lunes, 7 de marzo de 2011

HERMANOS Y ENEMIGOS

"Para construir una amistad hacen falta años, pero para destruirla, unos instantes". Todo empezó cuando Vlade Divac, baloncestista serbio que estaba celebrando en la cancha un Mundial ganado con la selección de Yugoslavia, arrebató de las manos de un aficionado una bandera de Croacia. El croata Drazen Petrovic, hasta entonces amigo íntimo de Divac, no pasó por alto aquel gesto y la relación entre los dos empezó a virar hacia una profunda enemistad...
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario